La piel escrotal de la mayor parte de los lémures machos tiene glándulas odoríferas. Los machos de los lémures de cola anillada también tienen glándulas odoríferas en la cara interna de sus antebrazos, junto a una espuela similar a una espina, que utilizan para excavar y, al mismo tiempo, marcar ramas de los árboles con señales de olor. Se cree que el septo postorbital (cierre óseo detrás del ojo) en los primates haplorrinos estabiliza ligeramente el ojo, permitiendo la evolución de la fóvea; solo con la barra postorbital, chandal psg jordan los lémures han sido incapaces de desarrollar la fóvea.
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