También allí tuvo sus primeras experiencias sexuales y formó su grupo de amigos, con los que más adelante compartiría sus primeras preocupaciones sociales y sus viajes por América Latina. Cuenta entre las anécdotas de la peña que debido al frío que pasaban en el invierno de 1967 se vieron obligados a realizar un empalme clandestino con el sistema de calefacción de la iglesia de San Lorenzo.