Aunque a Alberto y José Manuel casi no les pasa nada, Miguel se rompe un trozo de clavícula, Javier se da un golpe en la nariz y Julián se da un golpe con el volante, y se hace algunas brechas. ¡Cuántas tonterías y despropósitos no habrá tenido que escuchar el pobre del Bosque, sin poder replicar, tragando, como buen lidiador que es, para ir sacando pases y hacer faena, buena faena, con un toro que salió abanto, pero que luego rompió en el caballo de su santa paciencia, se hizo bueno y embistió como un bravo.